¿Conocéis a Teresa? Una semblanza: persona y escritora

 En la santa abulense (de Ávila)  veía Pedro Poveda un modelo de mujer contemplativa y activa especialmente apta para los nuevos tiempos.

 

Se llamaba Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, aunque generalmente usó el nombre de Teresa de Ahumada hasta que comenzó la reforma, cambiando entonces su nombre por Teresa de Jesús. Era la mayor de diez hermanos.

Fechas destacadas

Nació el 28 de marzo de 1515 en Ávila y murió el 4 de octubre de 1582 en Alba de Tormes (Salamanca).

La proclamó beata Pablo V el 24 de abril de1614, y santa, Gregorio XV, el 24 de abril de1622.  Fue proclamada por Pablo VI Patrona de los escritores españoles en 1965 y Doctora de la Iglesia (fue la primera) el 27 de septiembre de 1970.

Todo el colegio está trabajando estos días sobre ella, para conocerla y para celebrar la fiesta de su onomástica.

Santa Teresa murió el 4 de octubre de 1582 y la enterraron al día siguiente, el 15 de octubre. ¿Por qué esto? Porque en ese día empezó a regir el cambio del calendario, cuando el Papa añadió diez días al almanaque para corregir un error de cálculo en el mismo que llevaba arrastrándose ya por años.

Carácter

La tenían sus contemporáneos por una mujer guapa, alegre, graciosa, viajera incansable, habladora (aunque gustaba del silencio), ocupada, testaruda, terca en sus propósitos, entusiasta, a la que le gustaba leer (al principio, cual Don Quijote femenina, novelas de caballería) y le encantaban la vida de los santos.

Le gustaba el teatro, y, de niña, hacía pequeñas representaciones con su hermano Rodrigo y los amigos de ambos.

Acontecimientos

Con 12 años muere su madre. La metió su padre en un convento-internado, y más adelante, sin el consentimiento paterno, se metió voluntariamente en otro.

Tras veinte años dedicada a charlar con la gente que requería de sus consejos y la visitaba, se dedicó a la oración.

San Pedro de Alcántara dio por buena la experiencia de Teresa, en la que veía la acción del Espíritu, y de fundar otro tipo de conventos carmelitas: las “descalzas”: casas de oración para sentir a Dios y ayudar a los hombres, pequeñas, silenciosas, con pocas monjas, y donde estas pudieran trabajar para mantenerse, de vida sencilla y pobre, y en las que fueran felices rezando.

 

Más historia de fe

“Juntos andemos, Señor, por donde vayas tengo que ir; por donde pases tengo que pasar”.

              Camino de perfección 26,6

La Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo (también llamada Orden de los Carmelitas) es una orden religiosa católica que surgió alrededor del Siglo XII, cuando un grupo de ermitaños, inspirados en el profeta Elías, se retiraron a vivir en el Monte Carmelo, considerado el jardín de Palestina ("Karmel" significa "jardín").

En el año 1562, Santa Teresa de Jesús efectuó una reforma en la orden religiosa y fundó el primer convento de Carmelitas Descalzas - Convento de San José - en la ciudad de Ávila.

Posteriormente, junto con San Juan de la Cruz, fundó la rama de los Carmelitas Descalzos: Orden de los Carmelitas Descalzos, con las siglas O.C.D. (en latín: Ordo Fratrum Discalceatorum Beatissimae Mariae Virginis de Monte Carmelo). La nueva regla busca retornar a la vida centrada en Dios con toda sencillez y pobreza, como la de los primeros eremitas del Monte Carmelo.

Patrona de los escritores

Escribía por “obligación”: porque se lo mandaron sus confesores y para explicar a las monjas lo que Jesús quería de ellas. La única “necesidad” que tenía de escribir eran cartas, de las que se conservan muchísimas: se calcula que escribió más de cuatrocientas.

Entre sus obras destacamos:

-Libro de la vida

-Libro de las fundaciones

-Camino de perfección

-El castillo interior o las moradas

Del libro de 3º de ESO de nuestros alumnos

“Teresa de Cepeda y Ahumada (1515-1582) nació en Ávila. Mujer con muchas inquietudes, vivió la crisis religiosa del siglo XVI y reformó la Orden del Carmelo.

Entre sus obras destacan Las moradas, en la que expone la experiencia mística, y el Libro de su vida, verdadera autobiografía espiritual. Santa Teresa utiliza, tanto en la prosa como en su breve obra lírica, comparaciones y metáforas muy personales y un léxico vivo y directo en un intento de acercarse a las monjas de sus conventos y ser comprendida.” 

¡ Aventuremos la vida!

  Esta última frase de ella tiene mucho que ver con la institución: véase http://www.institucionteresiana.com/index.php?option=com_content&view=article&id=366:iaventuremos-la-vida-inaugurada-la-asamblea-plenaria-de-la-institucion-teresiana&catid=45&Itemid=490&lang=es
 o en http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:lo6wRqSCcHoJ:www.institucionteresiana.com/es/component/content/article/45-noticias/eventos/366-iaventuremos-la-vida-inaugurada-la-asamblea-plenaria-de-la-institucion-teresiana+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es

Y para terminar un regalo: Un canto de los monjes de Taizé de uno de sus poemas más famosos:

   Fuentes principales:

- López Rubio, José, Los gigantes: Santa Teresa de Jesús, Editorial Prensa Española, Madrid, 1971.

- López, José María, Vida de Santa Teresa contada de un tirón por Doña Segunda su vecina y amiga, Obra social y Cultura, de la Caja Central de Ahorros y préstamos de Ávila, Ávila, 1982.

- VV.AA., Leng_ 03. Lengua castellana y Literatura. Editorial Luis Vives. Zaragoza, 2010.