Lunes, 24 de febrero de 2014
LUGAR: El Pimpi, C/ Granada, 62
HORA DE INICIO: 20:00
PRECIO: GRATIS
Poetas y académicos leerán sus poemasLUGAR: El Pimpi, C/ Granada, 62
HORA DE INICIO: 20:00
PRECIO: GRATIS
El 22 de febrero se cumplen setenta y cinco años de la muerte de uno de
los más grandes poetas españoles del siglo XX, Don Antonio Machado. Con
tal motivo la tertulia Los Lunes de El Pimpi, que
dirige José Infante, dedicará la del próximo día 24 a recordar la figura
y la obra del poeta sevillano. En esta ocasión con la colaboración de
la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, cuyo
Secretario, Francisco Cabrera Pablos será el encargado de introducir el
acto, en el que además poetas y académicos leerán poemas del autor de Campos de Castilla.
Entre otros intervendrán las académicas Rosario Camacho y Maripepa Lara
y los poetas Antonio Jiménez Millán, Álvaro Campos Suárez, Estanislao
M. Orozco, Inés María Guzmán y José María Prieto.
Antonio Machado (1875-1939) es uno de los poetas españoles del siglo XX
de más profunda influencia en las generaciones posteriores. Su obra se
inscribe entre el modernismo y la generación del 98. Nació en Sevilla,
se educó en Madrid en la Institución Libre, vivió en Paris algún tiempo,
fue catedrático de francés en Soria, en Baeza y en Madrid. Escribió
ensayo, teatro y poesía. Entre sus obras hay que destacar Campos de Castilla, Soledades, Soledades, galerías y otros poemas, La tierra de Alvargonzález, Canciones del Alto Duero, Nuevas Canciones, La guerra. Se han hecho numerosas ediciones de sus Poesías completas
y Espasa Calpe realizó una edición homenaje a cargo del hispanista
Oreste Macrí, en el cincuenta aniversario de su muerte que se celebró
con un Congreso Internacional en la universidad de Turín. Comprometido
con la República y convertido en un referente de los valores civiles y
democráticos, siguió el camino del exilio al acabar la guerra civil. Su
dramática salida de España enfermo y bajo los bombardeos, acompañado de
su anciana madre y de un grupo de intelectuales, que relató Corpus
Barga, es una de las páginas más duras y tristes de nuestra historia. A
los pocos días de llegar al pueblecito francés de Colliure falleció de
una neumonía en el hotel de madame Quintana. Su madre murió tres días
después. Ambos permanecen enterrados en el pequeño cementerio de aquella
ciudad francesa. Su tumba se ha convertido en una referencia moral del
exilio de tantos españoles que murieron lejos de España.
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