L.I.E. (Lectura, investigación y expresión) XXVI: Celebramos el día del libro

Continuando con nuestro diario de clases, destacamos que las semanas anteriores se hizo un resumen de Historia del libro y de la imprenta, sobre la historia de la escritura, la imprenta, la biblioteca, y todo lo relacionado con el libro. Asimismo se hizo una evaluación de los dos primeros trimestres y se dieron propuestas para este. Y, por último, se realizaron preguntas para realizar entrevistas a los profesores del colegio. 

Con todo esto, tomando buena nota, se pasará a llevar a cabo lo trabajado.

Esta semana hemos visto una película comentada de Cervantes: teniendo como base la novela ejemplar El licenciado vidriera.

 

Como dijo el autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, las Novelas ejemplares son ejemplos provechosos para la vida.

Esta novela, El licenciado vidriera, ambientada en Castilla, concretamente en Salamanca, refleja muy bien la sociedad y la vida de la época: el tránsito de los siglos XVI y XVII: la nobleza y los sirvientes, los estudiantes en las universidades, la religión, la vida de los soldados en los tercios de Italia y Flandes, el amor, la Literatura y el teatro, el hambre... Asimismo, la vida de don Miguel de Cervantes y Saavedra, que ya sabemos que llena sus obras.

Esta novela ejemplar se asemeja a El Quijote, en el sentido  utópico del protagonista ante una sociedad contraria a la verdad y la bondad. "Vidriera" le llaman porque se cree ser de vidrio: transparente y sensible ante una injusta y mentirosa sociedad.

Muchos escritores de la Generación del 98 también tomaron como ejemplo a Cervantes, incluso usaron sus personajes más populares. De hecho, Unamuno escribió Vida de Don Quijote y Sancho, y Azorín, con motivo del tricententenario de la segunda parte de El Quijote, publica en 1915 El licenciado Vidriera, ensayo novelesco dedicado al relato del mismo nombre y que nos ocupa; la obra de Azorín sería reeditada en 1941 con el título de Tomás Rueda, nombre con el que se conoce desde entonces. Y, precisamente,  en esta ocasión, la obra de Azorín también inspira y complementa la película que hemos visto.